Santo Domingo, 16 sep (PL) La presidenta del Consejo Mundial de la Paz, Maria Do Socorro Gomes, condenó aquí el bloqueo económico, financiero y comercial que desde hace casi seis décadas mantiene el Gobierno de Estados Unidos contra Cuba.
En conversación con Prensa Latina, Do Socorro señaló como una tarea importante del movimiento que preside, es denunciar en todas las tribunas ese cerco unilateral «bajo la consigna de Abajo el Bloqueo criminal y odioso de los Estados Unidos contra Cuba, el cual permanece hace casi 60 años y la humanidad prácticamente completa lo rechaza».
Ahora viene la votación en la ONU, por eso hemos emitido nuestra posición solidaria contra esas sanciones y también exigimos la devolución a la isla del territorio ilegalmente ocupado por la base naval de Guantánamo, agregó.
Cuba sufre por arbitrariedad de EE. UU.
La presidenta del Consejo dijo que Cuba ha sufrido mucho en todos estos años en los cuales ha soportado estas medidas coercitivas, sin embargo, mantuvo y mantiene una vida digna para su pueblo a pesar de las adversidades.
Además, precisó que en esas condiciones de asedio y problemas, ese país nunca detuvo su solidaridad con el resto de las naciones, «compartiendo lo que tiene con los más necesitados de este mundo». Por eso reitero que estas sanciones anticubanas constituyen un crimen contra la humanidad, concluyó.
El bloqueo impuesto hace ya 56 años por Estados Unidos constituye el principal escollo para el desarrollo de las relaciones económicas, comerciales y financieras entre La Habana y Washington, y por su carácter extraterritorial, afectan las de Cuba con el resto del mundo.
Dicha política constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano y califica como acto de genocidio, a tenor con la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948, indicó la misión cubana en ONU.
De acuerdo con estimados del Gobierno cubano, los daños acumulados por el férreo cerco económico durante casi seis décadas de aplicación alcanzan la cifra de 933 mil 678 millones de dólares, tomando en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional.